miércoles, 21 de diciembre de 2016

CANTIGAS DE AMIGO

Artículo de Manuel López-Benito publicado en Clásica 2 Revista de Ópera y Música Clásica (http://clasica2.com/ )

La poesía lírica gallega surge del mestizaje entre la poesía lírica provenzal -tronco común de toda la lírica en lengua romance- y las características autóctonas galaicas entre las que podemos destacar las siguientes:

-La sensibilidad de su pueblo, su posición geográfica en el "finis terrae", su clima, el desarrollo lingüístico, en época tan temprana, de su lengua, la musicalidad de la “fala”, y su potente sentido rítmico. Lo que los alemanes llaman  “Sprechen Melodie”, la melodía del habla.

Todo junto y muchas cosas más prepararon un sustrato fértil para el desarrollo de la poesía lírica en lengua gallega.

El Camino de Santiago, que es uno de los promotores de una cierta globalización medieval, fue una vía abierta para la presencia de los trovadores provenzales en nuestras tierras. Ese contacto profundo, fomentado por una clara hermandad lírica y arropado por una afinidad y empatía entre los huéspedes y los anfitriones, fructifica en los Cancioneros Galaico-Portugueses.

Las canciones que los integran podemos clasificarlas en tres tipos distintos atendiendo a su carácter emocional: Cantigas de Amor, donde los caballeros se lamentan de un amor imposible -bien por la ausencia o bien por la falta de interés de la amada- Cantigas de Amigo, dónde la que se queja es ella de la ausencia de su caballero. Por último las Cantigas de Escarnio o “maldicer”, donde la crítica  es su hilo conductor y razón de ser. Crítica que tanto satiriza y maldice a la Corte, como a un poeta rival, o cualquier suceso o persona susceptible de ser escarnecida.

Del matrimonio de las Cantigas con la música, habla bien a las claras el que una de las métricas utilizadas en ellas - el endecasílabo- se califique como de “gaita gallega”. Además nos da una pista del "rejuvenecimiento" de la lírica provenzal al contacto con la sabia del pueblo gallego - su cultura, su lengua, y sus instrumentos musicales-.

Oigamos a continuación un ejemplo de Las Cantigas de Amigo, debida al trovador gallego Martín Codax, la titulada Ondas do mar de Vigo, estructurada en cuatro estrofas de tres versos.

Texto

Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ay Deus, se verrá cedo!

Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ay Deus, se verrá cedo

Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ay Deus, se verrá cedo

Se vistes meu amado,
por que ey gran coydado?
E ay Deus, se verrá cedo!

Dos palabras antes de la audición musical. El ciclo de las seis canciones que integran este legado musical y poético de Martín Codax, tienen un hilo argumental. En ésta, la amada separada de su amado espera su regreso contemplando la ría de Vigo y canta a las olas su cuita de amor. -Madama Butterfly hará lo mismo algunos siglos mas tarde-.

Imaginaros una de esas preciosas tardes de verano vigués con el sol acostándose en las Islas Cies, y a nuestra protagonista en la dársena del Berbés, por ejemplo, ensimismada en su canto. En el siglo XIII Vigo estaba “abierto al mar” y las posibles ubicaciones de nuestra amada  para cantarle a las olas eran múltiples. Hoy esas posibilidades, por desgracia, se reducen mucho.


La flauta inicia su canto, evocador de brisas marinas y olor a brea de calafatear. La amada comienza a cantar (81) en un unísono con la flauta de gran carga dramática. La flauta, aunque no lo parezca,  acompañará a la voz en toda la canción. Unas veces es más explícita y otras menos. 
La primera estrofa rezuma ensoñación. De carácter íntimo y concentrado- su mente está muy lejos- con su amado. En la segunda estrofa (128), reitera su súplica con texto distinto.  Lo mismo hace en la tercera (173) y remata en la cuarta (219). 
La canción posee la misma música en cada estrofa, variándo el texto. ¡Que disfrutéis de este encuentro entre música y literatura, allá por el siglo XIII.

JARCHA, MOAXACA Y ZÉJEL

Como introducción, una exposición breve sobre las jarchas:



El siguiente video contiene la jarcha mozarábe mas antigua documentada,atribuida a Yosef el escriba en el año 1040.
Las jarchas son el testimonio más antiguo que conservamos de poesía en lengua romance mozárabe (dialecto hispano-arabe). Son versos generalmente de tema amoroso pertenecientes a la lírica popular, cantados por los mozárabes (cristianos que vivían en reinos musulmanes del Al-Ándalus) y recogidos posteriormente por poetas cultos árabes y hebreos al final de sus moaxajas (poemas cultos en lengua árabe) a modo de estribillo.Eran muy breves y muy sugerentes,cantadas principalmente por las mujeres a modo de lamento.

El tema como en todas las jarchas es amoroso:una mujer se queja a su amado(habib)del dolor que produce el amor,hasta el estremo que duelen los ojos de tanto llorar la ausencia.

“¡Tant’ amáre, tant’ amáre,
habib, tant’ amáre!
Enfermaron uelios gaios,
e dolen tan male.”

Que, traducido al castellano, significaría lo siguiente:

“¡Tanto amar, tanto amar,
amigo, tanto amar!
Enfermaron unos ojos antes alegres
y ahora duelen tanto.”

Musica y laud medieval de Emilio Arias.


La siguiente Jarcha fue compuesta por el poeta judío Yĕhudah Ha-Levi nació en Tudela, y en concreto en su judería (la más importante de Navarra)en 1070. Es el máximo exponente de la poesía hebrea peninsular medieval. Tras dejar en su juventud su ciudad natal,se estableció en las tierras musulmanas de Al Andalus, recibiendo allí una esmerada formación tanto en ciencias y medicina, como en leyes, teología y poética.
Tuvo estrechas relaciones con los mejores poetas judíos y árabes de su época, gozando en vida de una fama extraordinaria. Tocó temas amorosos y báquicos, cantó a la amistad, lloró por la muerte de los seres queridos, reflexionó sobre asuntos muy humanos, ensalzó a Dios y trató de consolar a su pueblo en el exilio. Al final de su vida, dejó Sefarad y embarcó hacia Israel, deseando pasar sus últimos días en la añorada tierra de sus antepasados por él tan amada. Falleció en 1141.
El tema como en todas las jarchas es amoroso: una mujer se queja a su amado del dolor que produce el amor,hasta el extremo de que duelen los ojos de tanto llorar la ausencia.

Bayse meu qorazón de mib.
¡Ya Rabb, si se me tornarad!
¡Tan mal me dóled li-l-habib!
Enfermo yed: kuand sanarad?

Váse mi corazón de mí.
¡Ay, Señor, si se me volverá!
¡Tanto dolor por el amigo!
Enfermo está: ¿cuándo sanará?



La última jarcha:






Música andalusí: Ibn Zuhr - Moaxaja Ayuha Alsaqi (¡Ah copero!)
Ibn Zuhr ابن زهر 
Ibn Zuhor, Avenzoar o Abumeron (Peñaflor-Sevilla, 1073 - Sevilla, 1161
Intérpretes: Ensemble Al-Ruzafa
Ah, copero, a ti me quejo, te invitamos,
aunque no nos hagas caso.
Ah, comensal, de cuya melena me enamoré,
y el vino de tu mano tomé.

Tú que cada vez que te recuperas de tu borrachera,
acercas la botella, te inclinas y me das a beber de
cuatro en cuatro copas.

Dime, ¿qué le pasa a mis ojos, que se nublan,
negando la luz de la luna?

Si quieres puedes oir mis noticias:
mis ojos se cegaron de tanto llorar,
y mis órganos compartieron conmigo el llanto.

Poema de Pedro Salinas

No rechaces los sueños por ser sueños. 
Todos los sueños pueden 
ser realidad, si el sueño no se acaba. 
La realidad es un sueño. Si soñamos 
que la piedra es la piedra, eso es la piedra. 
Lo que corre en los ríos no es un agua, 
es un soñar, el agua, cristalino. 
La realidad disfraza 
su propio sueño, y dice: 
«Yo soy el sol, los cielos, el amor». 
Pero nunca se va, nunca se pasa, 
si fingimos creer que es más que un sueño. 
Y vivimos soñándola. Soñar 
es el modo que el alma 
tiene para que nunca se le escape 
lo que se escaparía si dejamos 
de soñar que es verdad lo que no existe. 
Sólo muere 
un amor que ha dejado de soñarse 
hecho materia y que se busca en tierra.

De "Largo lamento" (1975)

domingo, 4 de diciembre de 2016

"El año sin verano", Carlos del Amor

           Es la primera novela que escribe Carlos del Amor, periodista muy conocido por sus reportajes para La 1 y La 2 de la televisión española. El personal estilo que tienen sus reportajes culturales, tan vitales, tan reflexivos, con una mirada tan original y sensible, está también en este relato. Interesante forma de narrar, sin pretensiones, sin apenas adornos, sin intención de profundidad, y, sin embargo, lo que queda al leerlo es lo reflexivo y emotivo que resulta. También quizás con algún fallo de construcción en algún personaje, que solo intuyo, no encuentro; no quiero rebuscar. Al fin y al cabo, hasta el mismo Cervantes tuvo ese tipo de fallos en su obra maestra.

           Lo  más destacado de esta narración es, en primer lugar, el juego reflexivo que incluye el autor sobre la realidad y la ficción en el mundo de la literatura. Vemos un periodista que narra en primera persona su experiencia de un verano que pasó sólo en su casa y en el edificio dónde vive, y la búsqueda de información e inspiración que le sirviera para redactar su segundo libro ya comprometido con la editorial. Con estos datos y alguno más nos insinúa que la obra tiene un contenido de alguna manera autobiográfico; sin embargo, los hechos que parecen objetivos se narran en tercera persona, y muchos de ellos no pueden ser conocidos por él. Al final del relato, vuelve a dar una nueva y acertada vuelta de tuerca a la ficción-realidad que no desvelo, porque la novela es una búsqueda y una intriga.

          Y, en segundo lugar, y quizás es lo mejor del relato, Carlos del Amor nos habla de esas personas tan cercanas (físicamente) que son los vecinos de una comunidad, con los que nos encontramos diariamente a la salida de nuestros domicilios y de los que apenas podemos intuir algo de sus vidas. Vidas que quizás están llenas de grandes momentos de amor, quizás de terribles momentos de dolor, y que no llegamos siquiera a sospechar ante el amable saludo diario (si es que existe el saludo). Un pequeño puñado de historias tratadas con esa sensibilidad y originalidad que el autor sabe hacer tan bien en sus reportajes y que nos transmite dulcemente. Digno de leer.